Cuando empezamos poco a poco a analizar la situación, verla desde otro punto de vista, de hablar pero también de saber escuchar entonces vamos por el buen camino. Hay que tratar de ser flexibles y de ser capaces de ver que hay diferentes posibilidades, siempre y cuando quitemos esos pretextos, argumentos o ideas. O abrimos el paracaídas o azotamos en el pavimento…
