Sigo leyendo la revista de la Clínica Mayo «solutions for living with chronic pain» y una de las recomendaciones es encontrar el balance durante el día, durante la semana y los fines de semana.
La manera en que organizas tu día puede afectar significamente la habilidad para manejar el dolor, te cuento por qué:
Si hacemos de más cuando supone ser un día bueno , cuando corremos de una actividad a otra sin pausas seguramente seguirá un día no tan bueno, a lo que le llamo «quemar la máquina»
Pero el caso contrario no necesariamente tiene que ser el idóneo, es decir, evitar cualquier actividad, quedarte acostado todo el día no te va a hacer sentir mejor. Cuando te encierras cual oso en invierno lo único que se genera es centarse en el dolor y reducir las ganas de actividades físicas y sociales. Definitivamente un panorama poco alentador.
¿Entonces? Mi consejo es encontrar la justa medida! tener ese sano balance entre el trabajo, socialización, recreación, ejercicio, relajación, algún hobbie, cuidado personal y alimentar la espiritualidad.
Analiza tus actividades, planea, reconoce tus patrones, prioriza, aprende a decir que no, a tener espacios de descanso entre cada actividad y a encontrar espacio de relax.
Mi mamá tiene una pila impresionante y cuando la voy a visitar siempre le digo cuando terminamos una actividad y ya se está planeando la que sigue: «dame chance 15 minutos de descansar y ahorita le seguimos». Ya me conozco, sé que pudiera irme de corrido con la siguiente y siguiente y siguiente actividad pero también sé que mi cuerpo me lo cobraría caro.
Durante mi día necesito esas pausas, entiéndase por una siesta de 15 minutos, sentarme a tomar el té por 10 minutos, respirar profundo por 7, ver la tv o leer un libro por 1 hora, comer agusto y sin prisas pero no tirarme 3 horas en cama, pestañeando, babeando, durmiendo y despertando a ratos.
Una vez leí que una siesta de 15 minutos tiene mejor efecto recuperador que una de 1 hora. En el primer caso te despiertas con energía recuperada y en el segundo te levantas cansada, hasta mareada y con ganas de seguir durmiendo. Me consta, sí me ha pasado.
Aquí te dejo el link donde te comparto el cómo entendí sobre el balance y el cómo he ido malabareando mi vida.
https://diariodeunafibromialgicafeliz.com/2015/01/09/ay-no-desviele-el-carro-2/
Hola, eso me pasa a mi, salgo a mis clases de taichi 3 veces x semana y aprovecho para hacer todos mis pendientes y al otro dia cuando despierto me siento como si me hubiera pasado el tren, es horrible!!!, voy a intentar seguir tu recomendacion, gracias por compartir y saludos
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